Buscador
Ver revista digital
De Opinión

Cómo prepararse contra Donald Trump

14-07-2016, 1:20:51 PM Por:
Cómo prepararse contra Donald Trump fifu

Si el magnate ganara las elecciones presidenciales de EU, México estaría al borde de una recesión. ¿Hay algo que el gobierno pueda hacer para prepararse?

Una de las preguntas más recurrentes en estos días es qué podría esperar México en caso de que el magnate Donald Trump (DT) ganase las elecciones presidenciales de este año en Estados Unidos (EU). La respuesta es muy obvia: ocasionaría una fuerte turbulencia en nuestros mercados financieros y, casi seguro, una recesión.

Lo primero va a ocurrir, de hecho, aun antes de las elecciones de noviembre. La sola candidatura de Trump ya puso nervioso al mercado cambiario, donde el peso ha seguido cayendo a pesar de la recuperación del precio del petróleo. Más adelante, si las encuestas de opinión muestran una lucha cerrada entre Trump y la candidata demócrata Hillary Clinton, los mercados financieros van a depreciar más al peso frente al dólar, ante la posibilidad de que una victoria del primero se traduzca en fuertes daños para nuestra economía.

No debería extrañarnos, por tanto, que en ese contexto la cotización del dólar superase los 20 o más pesos antes de que finalice el verano o principios del otoño, que además es una época estacionalmente mala para el peso.

Esto obligará -como ya sucedió a finales de junio- a nuestras autoridades monetarias a elevar más .las tasas de interés que actualmente se encuentra en 4.25%, cosa que por cierto debieron haber hecho desde hace meses, para atenuar las repercusiones inflacionarias de una caída adicional de nuestra moneda.

Las complicaciones financieras continuarían si Trump gana la presidencia estadounidense, pero tendríamos que agregar, además, los daños que al convertir en realidad sus promesas de campaña ocasionaría a la actividad económica en nuestro país. El 2017 sería, sin duda, una pesadilla financiera y económica, no solo por las políticas de Trump que afectarían directamente a México, sino también por aquellas que, sin tener una relación directa con nuestro país, repercutirían negativamente sobre los mercados financieros globales.

También puedes leer: .Mala noticia: El 2017 no será un año mejor

Entre las primeras destacan la posibilidad de cancelar o renegociar el Tratado de Libre Comercio; poner impuestos del 35% a la importación de autos provenientes de México; la expulsión de todos los mexicanos ilegales; así como confiscar las remesas o depósitos de mexicanos en EU para pagar un muro en la frontera entre ambos países.

Hay, además, otras promesas de campaña que, si bien no se refieren a nuestro país, afectarían negativamente sus relaciones con los países islámicos, con China, y con sus aliados en Europa y Japón, lo que seguramente trastornaría los mercados financieros y, con ello, darían un golpe adicional a la moneda mexicana.

No hay mucho que puedan hacer nuestras autoridades si acabamos dentro del “callejón de las Trumpadas”, pero por poco que sea, es mejor actuar ahora en vez de esperar a que se materialicen, con toda su fuerza, esas pesadillas.

Se trata, a fin de cuentas, de esperar lo mejor, esto es, la derrota de Trump, pero prepararnos para lo peor, en caso de que no sea así.

Y para ello se requiere que el Gobierno Federal reduzca considerablemente su déficit, que en los últimos años ha financiado con dinero externo que, hacia delante, no estará disponible de la misma manera que antes. También es necesario que el Banco de México eleve las tasas de interés para amortiguar la caída del peso, que de otra forma podría desordenarse con fuertes repercusiones negativas sobre la inflación y la actividad económica. Debe quedar claro, sin embargo, que estas acciones no evitarían los daños sobre nuestra economía si Trump es presidente, pero seguramente lograrían amortiguarlos.

El columnista es doctor en Economía y dirige su despacho de consultoría en asuntos económicos y financieros. Dicta conferencias y ha publicado más de 2,000 artículos en periódicos y revistas.

autor Doctor en Economía, dirige su despacho de consultoría en asuntos económicos y financieros.
Comentarios