Este es el plan para rescatar a Acapulco de la delincuencia

A punto de cumplir 500 años de fundada, Acapulco, ha padecido en los últimos ocho años el descuido y los daños de la delincuencia. Sin embargo, en su futuro está muy cerca una nueva oportunidad para resurgir como el emblemático destino turístico mexicano que fue en las décadas de los cincuenta y sesenta.

Ambiciosos planes de rescate del lado del gobierno y del sector privado se ponen en marcha para recuperar el brillo del puerto de décadas pasadas, que deslumbró a grandes artistas de Hollywood y del cine de oro mexicano, ya que desde 2008 la inseguridad se convirtió en la principal inquietud de los habitantes y turistas nacionales y extranjeros.

La violencia en las calles de este destino vacacional se desató hace ocho años, lo que afectó la afluencia de los paseantes mexicanos, quienes en momentos de temporada alta mantienen una ocupación de 70% en los hoteles en general, muy lejos del 100% de la demanda que tenían anteriormente los lugares de alojamiento. Además, el visitante extranjero no aparece por las calles ni por las playas acapulqueñas, pues las abandonó en busca de plazas más seguras, como Los Cabos y Cancún.

La situación de violencia en el estado de Guerrero y de Acapulco se volvió crítica a partir de los gobiernos de Zeferino Torreblanca Galindo (2005-2011), Ángel Aguirre Rivero (2011-2014) y Salvador Rogelio Ortega Martínez (2014-2015), dice el exgobernador del PRI en esa entidad (1999-2015) René Juárez Cisneros.

Para abonar en contra de la buena imagen del puerto, la organización mexicana de Seguridad, Justicia y Paz puso este año a Acapulco como el cuarto lugar del ranking de las ciudades más violentas del mundo.

Roberto Jacinto de la Cruz, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Acapulco, cuenta que pese al traslado de comboys llenos de soldados de la marina y el ejército que van y vienen sobre las arterias más importantes del puerto, ni los cruceros ni los spring breakers arriban a esta importante sede de playas y paisajes inigualables, como los que se miran desde la carretera Escénica hacia las bahías de Santa Lucía y Puerto Marqués.

Sin embargo, la población local y los visitantes de otras partes la República Mexicana hablan más de la inseguridad en el Acapulco tradicional, haciendo una gran diferencia con la zona Diamante, donde además de la vigilancia pública, los hoteleros optaron por blindar sus instalaciones y sus alrededores con sus propios elementos de guardia.

El problema de violencia es preocupante, dice el dirigente de la Canaco Acapulco, quien explica que sólo la cámara que él preside ha reducido más de 100% su número de agremiados en los últimos seis años, al pasar de siete mil en 2010 a 3 mil, debido a que los empresarios optan por bajar definitivamente la cortina o pagar el “derecho de piso”.

De la Cruz dice que la situación del puerto es bastante crítica y, por ello, los empresarios demandan al gobierno estatal y municipal implementar estrategias que den resultados para mermar la ola de delitos y homicidios, los cuales en promedio suman entre cinco y seis diarios.

Sin campaña que valga

Además de las campañas de promoción y publicidad realizadas por los gobiernos federal, estatal y local en los últimos años, la iniciativa privada representada por agencias de viajes, empresas hoteleras, restauranteras y de aviación han desembolsado parte de su capital para reposicionar a Acapulco en el mercado nacional sin grandes éxitos, pues en los viajeros predomina la percepción negativa del destino, reforzada también en las redes sociales, dice el dirigente de Canaco Servytur Acapulco.

Ni el cantante Luis Miguel ni el comediante Eugenio Derbez en 2013 y 2014 lograron llevar más tráfico de turistas a Acapulco que año con año decrecen, según el Sistema de Información de Estadísticas Turísticas DATATUR. Las cifras de este centro de información indican que en 2013, la ocupación hotelera promedio en Acapulco fue de 47.1%, mientras en 2014 llegó a 48.1% y en 2015 a 44.8%.

Para atender la situación de emergencia y los reclamos de mayor seguridad en la ciudad, en 2015 el gobierno federal creó en Acapulco el Centro de Atención y Protección al Turista (CAPTA), que concentra a la Policía Municipal, Protección Civil, Bomberos, Gendarmería, La Marina, Cruz Roja y Ángeles Verdes. Además, la Secretaría de Turismo mantiene la plaza como una de las destinos más monitoreadas en los tres operativos vacacionales que se realizan año con año.  

Sin embargo, estas medidas no logran reflejarse en altos niveles de asistencia de turistas. En las recientes vacaciones de verano, por las calles del Acapulco tradicional y zona Dorada se vio la presencia de visitantes nacionales procedentes del centro del país, pero en menor densidad con respecto a otros periodos en los cuales este sitio de descanso era el más atractivo por su cercanía.

La famosa vida nocturna de bares y discotecas de este tradicional puerto continúa, pero los clientes se mantienen atentos a la recomendación de los locales de no alejarse de los puntos de reunión establecidos para no correr riesgos. 

La baja demanda por el destino del pacífico mexicano ha llegado a tal punto que la realización del Tianguis Turístico que sería itinerante por el país, regresó por decisión del gobierno federal en 2015 y volverá cada dos años al puerto guerrerense, con el propósito de mandar a los mercados internacionales la señal de que el puerto mantiene su atractivo y dinamismo.

Para modernizar la infraestructura del Acapulco tradicional, el Programa para el Desarrollo Regional Turístico Sustentable (PRODERETUS) ha invertido más de 150 millones de pesos para rehabilitar las playas de Caleta y Caletilla, la creación de áreas verdes y para reubicar mercados semifijos, entre otras acciones.

De igual forma, el Fondo Guerrero ha canalizado, desde 2014, alrededor de 250 millones de pesos para restaurar las fachadas y la instalación de la tubería sanitaria y cableado subterráneo en el centro, y tiene en puerta la construcción de un astillero y la remodelación del malecón, además de mejorar la imagen urbana de La Quebrada.

Al rescate del puerto

Para frenar la caída del turismo, que representa 90% de la actividad económica de Acapulco, y recuperar la atracción de los vacacionistas por este lugar paradisiaco, el actual gobierno municipal e inversionistas privados, liderados por las inversiones del Grupo Autofin, que encabeza Juan Antonio Hernández Venegas, arrancan agresivos planes de rescate del puerto.

Los dos proyectos caminan paralelamente en pro del renacimiento de la plaza, pero convergen en la necesidad de no abandonar este destino tradicional de excelencia de muchos mexicanos y extranjeros.

El alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez, comenta que en su administración de tres años se sentarán las bases para reinventar Acapulco. Para ello, resalta un Plan Maestro con obras y proyectos de inversión de 2016 al 2021, año en el que la ciudad cumplirá 500 años de fundación.

El programa, subraya en una entrevista con Alto Nivel, contempla nuevas obras que se podrán apreciar a partir de marzo de 2017, cuando se desarrolle nuevamente el Tianguis Turístico, enfocado a promover los diferentes destinos turísticos de México. En ese marco de venta de mayoreo de viajes al destino, se dará una “probadita” al mundo del gran relanzamiento de Acapulco.

“En el 2017, vamos a mostrar al mundo entero una nueva realidad de Acapulco. Creemos que si relanzamos Acapulco, generamos empleo y diversificamos la economía, daremos bienestar a la gente y se podrán mermar las causas de la violencia y delincuencia. No estamos descubriendo el hilo negro: así lo hicieron Colombia, Brasil y Miami”, dice.

El presidente municipal destaca que se están dando inversiones muy fuertes en la región Diamante por parte del Grupo Mundo Imperial y otras de parte de Grupo Mexicano de Desarrollo (GMD), dueño de los hoteles Banyan Tree, Punta Cabo y operador de la autopista Diamante y la Marina en Puerto Marqués. GMD, junto con otros inversionistas, construye un desarrollo Metropolitano hacia San Marcos, ubicado en la costa chica de Guerrero, donde en la actualidad el municipio da mantenimiento y cambia las luminarias y el drenaje de las calles.

Velázquez explica que como parte del Plan Maestro en la Zona Dorada se está certificando un proyecto llamado “Acapulco Ciudad Luz” para renovar banquetas en el tramo de La Base al Parque Papagayo, modificar camellones, parabuses, publicidad y mobiliario urbano, así como mejorar los monumentos emblemáticos para hacer de Acapulco un lugar de mucha iluminación.

“En este plan, todos los edificios altos serán bañados con luz como en las ciudades de Tokio, Las Vegas y Nueva York”, dice el funcionario. 

Por otro lado, en la parte tradicional, la misión de la autoridad es rescatar el Acapulco Histórico, renovando fachadas, modernizando el zócalo y haciendo un gran corredor cultural y turístico del fuerte de San Diego a La Quebrada.

Otro de los atractivos que creará el municipio será revivir el concepto de “playa pública”, donde se rescatarán los juegos de voleibol y futbol soccer de seis de la tarde a una de la mañana, y existirá un gimnasio al aire libre y una ciclovía para dar vida al litoral.

Velázquez dice que para no tener una alta dependencia del turismo, también en los próximos cinco años se diversificará la actividad económica del puerto, aumentando la participación de otros sectores como el agrícola e industrial.

Acapulco es la ciudad que más ingresos reditúa al Estado de Guerrero y es también el municipio con el mayor Producto Interno Bruto (PIB) de la entidad, el cual en 2014 ascendió a 246 mil millones de pesos, aportando el 1.5% al PIB nacional.

La economía de Acapulco gira, sobre todo, en torno al sector servicios, pues el turismo es una importante fuente de vida en esta ciudad mexicana. En la generación de empleos, el turismo también juega un papel importante. 

El plan de los mil millones de dólares

De las inversiones más fuertes anunciadas para recuperar el resplandor de Acapulco destaca la anunciada por el Grupo Mundo Imperial, firma subsidiaria del Grupo Autofin, capitaneado por el empresario Juan Antonio Hernández Venegas, por un monto de mil millones de dólares.

El Plan Maestro de Mundo Imperial traza los proyectos que ejecutará este corporativo de 2017 al 2022 para remodelar y expandir el lujoso complejo turístico del mismo nombre y dar a los viajeros otra dimensión de entretenimiento, negocios, descanso, bienestar y diversión.

Hernández Venegas tiene en la mira ampliar la oferta de Acapulco hacia conceptos de nuevos servicios como el turismo de salud, aventura y contribuir a la profesionalización de la prestación de los servicios turísticos.

A partir del 2017, comenzará la remodelación de los hoteles Princess y Pierre, el Spa Tlalli y el Club de Golf Turtle Dunes. Además, se procederá a crear espacios nuevos como el de una zona Gourmet con restaurantes y bares con vista a la playa del Revolcadero.

También se construirá el Hotel Prince By Mundo Imperial con dos mil suites de lujo y la edificación de un lujoso desarrollo de residencias y condominios, así como el levantamiento de un hotel boutique con 54 habitaciones y casas de retiro para adultos de la tercera edad y un centro médico, más un centro comercial Premium.

Dentro en el mismo complejo se instalará un Eco Parque de diversiones en una reserva natural de más de 100 hectáreas y se instalará la tirolesa más grande del mundo puesta sobre el mar, así como un nuevo estadio de tenis con una capacidad de 7,500 espectadores.

Como parte de una visión integral de Hernández Venegas, Mundo Imperial donará cuatro torres para ayudar al orden, la seguridad y justicia en la Riviera Diamante.

Pensando también en la profesionalización de los prestadores de servicios turísticos que formarán parte del capital humano del Emporio Mundo Imperial, se creará la Universidad Princess, la cual, según Hernández Venegas, tendrá un nivel de clase mundial en la enseñanza del turismo, hospitalidad, gastronomía e idiomas.

Como un entremés de la aguerrida estrategia comercial que trae bajo el brazo Juan Antonio Hernández, se dio este año el lanzamiento de un nuevo concepto llamado “La Era Familiar Princess, El Evento de México”, cuyo fin es promover el turismo familiar, de negocios y de salud y entretenimiento durante las temporadas de verano.

Confiado en el enorme potencial turístico de Acapulco por muchas décadas más, Hernández Venegas busca hacer del complejo turístico Mundo Imperial uno de los líderes turísticos más importantes de México y el mundo.

En pie de lucha

En la actualidad, hay inversionistas inmobiliarios muy interesados en participar en la renovación del puerto del pacífico mexicano, pero les hace falta confianza, dice Armando Mújica,  consultor empresarial del sector turístico.

“Acapulco ofrece una gran oportunidad para los prestadores de servicios, ya que existe un mercado muy atractivo centrado en la nostalgia o melancolía muy localizado en la zona centro del destino que quiere regresar al puerto, pero requiere garantías en el tema de seguridad”, opina.

Lo anterior tendría, por consecuencia, un efecto positivo para los habitantes y podría propiciar, según Mújica, un crecimiento más armónico en el puerto. “Paleando el tema crítico de la inseguridad, se podría generar un proyecto maduro para la renovación de la infraestructura inmobiliaria y propiciar el urgente regreso de los vacacionistas.”

El especialista considera que es viable que Acapulco se recupere con las acciones tomadas por el gobierno y la iniciativa privada porque, dice, “Acapulco tiene un potencial turístico enorme y es de los más sobresalientes del país”. Sólo es cuestión de tiempo.

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