El Colegio Nacional de Policía, una solución a la inseguridad en México
Diversos organismos de la sociedad civil indican que los delitos aumentaron en diversas regiones del país en 2016. El escenario se complica y una solución es la creación de un Colegio Nacional de Policía
Las cuentas en materia de seguridad pública del gobierno federal se quedaron cortas al cierre de este año. El propio presidente Peña Nieto reconoció, hace unas semanas, que pese a los avances que ha tenido el país en seguridad, estos no son suficientes. Estudios de diversos organismos de la sociedad civil indican que los delitos aumentaron en diversas regiones del país en 2016. De acuerdo con la organización Causa Común, las cifras de homicidio en 22 estados se han incrementado con respecto a 2015. Septiembre fue el mes con más homicidios de los últimos cuatro años, con más de 2,000.
Otro flagelo es el secuestro. Reportes del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal señalan que por cada secuestro reportado, cinco no se denuncian. Tan solo en los primeros 27 meses de gobierno del Presidente Peña, el secuestro registró un aumento de 52.7%. El observatorio Nacional Ciudadano calificó al secuestro como uno de los delitos que más afecta la percepción de seguridad de los ciudadanos.
Es tan sensible el tema que durante septiembre y octubre pasado, dirigentes de distintos organismos empresariales sostuvieron que el diseño institucional para el combate a la inseguridad no ha dado resultados y que se requiere una dependencia dedicada exclusivamente a combatir el crimen.
Esto coincide con mi propuesta de volver a crear la Secretaría de Seguridad Pública Federal. El mes pasado, el presidente Peña manifestó que está en total apertura para hablar con las organizaciones de la sociedad civil para crear una agenda que defina o afine con mayor precisión la política en materia de seguridad pública de forma transexenal.
La cúpula de la Iglesia católica no se quedó atrás: recientemente lamentó que las autoridades federales y estatales hagan oídos sordos a los problemas de la inseguridad en el país y es que México se colocó en el primer lugar en extorsiones, asesinatos y desapariciones de sacerdotes católicos en América Latina, según el informe del Centro Católico Multimedial (CCM).
Los señalamientos de estos grupos sociales y empresariales ponen en el radar mi propuesta de crear un Colegio Nacional de Policía para formar a los futuros mandos policiacos, como el Heroico Colegio Militar, que forma oficiales de alto valor ético, encaminados a ocupar los mandos de las fuerzas armadas.
Con un Colegio Nacional de Policía, los egresados tendrían certidumbre profesional, salarios dignos y podrían hacer una verdadera carrera para ocupar, ellos y no otros, toda la cadena de mando policial; blindando así el capricho político de los gobernantes.
Por otro lado, recordemos que la seguridad privada es coadyuvante de la seguridad pública y es por ello que Ley de Seguridad Privada Federal debe imponerse para que únicamente la autoridad federal sea la que regule al sector y con ello evitar que los gobiernos estatales generen sus propias normativas y mantengan la industria de la seguridad privada como botín de negocios particulares.
Este cierre de año, el Gobierno federal tiene cuentas poco claras en materia de seguridad. Lo único claro es que las fuerzas armadas han sido obligadas a hacer labores de policía; sin ellos, México estaría incendiado. Sin el apoyo de la Armada de México, de la Policía Federal, de la Gendarmería, pero sobre todo del Ejército Mexicano, estaríamos en serios problemas por la incapacidad de los cuerpos de seguridad pública locales.
