Segunda casa ¿por qué no?

Comprar una segunda casa, ya sea para habitarla o como una opción de inversión es una buena idea, aun cuando para muchos los efectos de la crisis económica todavía causan estragos.

“Esto es como invertir en la Bolsa de Valores. Si quieres entrar cuando todo mundo está invirtiendo, seguramente vas a perder. Funciona igual en el mercado inmobiliario: hay que buscar oportunidades durante las crisis. Es el momento adecuado para quienes estuvieron preparándose para adquirir una segunda propiedad”, observa Antonio Ramírez, codirector del despacho de asesores financieros ARX Patrimonium.

La realidad es contundente: hay muchas ofertas en el mercado, en particular de viviendas de segunda mano, que se pueden tomar a buen precio.

Además, 2009 dejó una gran lección entre los intermediarios financieros, quienes ahora incluyen en las hipotecas un seguro que cubre hasta nueve meses de inactividad laboral.

Las mejores ofertas están en las propiedades de particulares, porque los desarrolladores con proyectos activos no bajan precios a menos que el cliente llegue con un esquema de pago interesante. “Puedes encontrar descuentos discrecionales dependiendo de cómo se vaya a pagar. Si llegas con el dinero en la bolsa y con la idea de un pago en firme, podrás negociar un descuento interesante, de entre 3 y 5%”, explica Luis Medina, analista del mercado de vivienda turística de la consultora Softec, que da seguimiento a proyectos en destinos de playa y ciudades coloniales.

La explicación es simple: los desarrolladores tienen una gran cantidad de casas tanto en inventario como por construir en los próximos meses. Urge vender, pero no están desesperados. Algunos asumen un compromiso de rentabilidad con los clientes que les compraron desde antes del inicio de la crisis en 2007.

“No hemos bajado nuestros precios ni lo haremos nunca. Tenemos el compromiso de ofrecer una plusvalía a quienes ya nos compraron, así que mantendremos el valor de sus inversiones sosteniendo los precios”, señala contundente José Luis Noval, presidente de Grupo Mall, desarrolladora que hoy construye dos grandes proyectos en América Latina (Campeche Playa y Faros de Panamá).

Casas vacacionales en México

Como se sabe, en los mercados inmobiliarios del mundo las propiedades perdieron valor y muchas se ofrecen por debajo de su precio de salida original.

Pasará algún tiempo para que recuperen los precios que tenían en 2007. Quizá lo atractivo sea el bajo precio de entrada, pero habría que ser pacientes para tener alguna rentabilidad.

Miami se menciona como la primera opción, pero en suelo mexicano existen más de 20,000 viviendas en destinos vacacionales y de descanso a la espera de un cliente. Quizá no hay grandes gangas, pero los precios siguen accesibles, la oferta arquitectónica y de servicios es diversificada y el horizonte de apreciación es de más corto plazo que en los inmuebles de otros países.

Durante el bienio 2008-2009, la venta de casas tuvo ritmos menores respecto de 2005-2007 y aunque los desarrolladores saben que las cosas no mejorarán pronto, los asesores financieros piensan distinto. “Si el mercado se recupera pronto, el stock que existe se acabará pronto, y en pocos años podríamos ver una dinámica distinta”, opina Alejandro Abeijón, director general de El Inversionista Inmobiliario, despacho que reúne una diversificada oferta de propiedades.

“El mercado se recuperará hasta dentro de cuatro o cinco años. Mientras tanto, ya hemos adaptado nuestros productos para atraer a clientes mexicanos, quienes gustan de espacios más generosos, a diferencia de los europeos o estadounidenses”, explica Julio Noval, de Grupo Mall.

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