A la banca mexicana se le fue el año récord en autos
La cartera automotriz de la banca se incrementó sólo 11.6% en el año récord de ventas nacionales de la industria.
Con un crecimiento en la cartera de crédito neta de 14.26%, ante todo debido al aumento de los préstamos a empresas y comercios, y con una cartera vencida 6.44% menor a la del año pasado, la banca en México llega a su convención nacional con buenos resultados. No se puede decir que no esté prestando, si bien nunca es suficiente. Como bien lo indica su alto índice de capitalización, la banca en este país se pasa de sólida, porque algunos de sus miembros aún no destinan suficiente dinero del balance a otorgar créditos.
La mayor parte de los préstamos bancarios van a empresas. De los 3.6 billones de pesos de su cartera de crédito vigente, según datos de la CNBV a diciembre de 2015, 2.5 billones corresponden a créditos comerciales, de los cuales 1.6 billones corresponden a empresas y comercios, 0.34 billones a entidades financieras y 0.55 billones a entidades gubernamentales.
En cuanto a la cartera de crédito al consumo, ésta asciende a 0.55 billones, o 550,919 millones de pesos. En este renglón, las tarjetas de crédito han ido perdiendo peso: al totalizar 142,276 mdp, apenas crecieron 1.84% con respecto de diciembre de 2014. El gran crecimiento lo tienen los créditos personales o de nómina, que totalizan 121,904 mdp y 185,653 mdp respectivamente; un crecimiento de 11.3% y 19.9% en el año.
Curiosamente, la cartera automotriz de la banca se incrementó sólo 11.6% en el año récord de ventas nacionales de la industria. Hay que recordar que, con 1 millón 351,648 unidades fabricadas en México e importadas, la industria de autos creció un enorme 19% en 2015. Si bien aumentó su crédito automotriz a niveles récord, la banca no aprovechó al máximo el buen año.
El resultado es que las financieras no bancarias le ganaron un puntito porcentual más del pastel automotriz. Según los datos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automóviles, ya superan 67% del total de unidades financiadas, contra 27.3% de la banca y 5.5% del negocio de autofinanciamiento, que no florece en tiempos de tasas de interés tan bajas, por cierto.
Así las cosas, la banca crece y goza de buena salud, pero han sido muchos años de política monetaria expansiva en el mundo. La verdadera prueba vendrá con el cambio en la política monetaria en Estados Unidos y México. Habrá que ver si sostiene su ritmo de crecimiento mientras las tasas de interés van al alza.
Porque eso sí, la meta de que el crédito bancario represente 40% del PIB está muy lejos todavía. Bancario, subrayamos, porque luego les da por tomar la cifra de crédito al sector privado y ahí intervienen muchos otros jugadores.
