¿Qué cambios traerá la nueva Secretaría de Cultura?

Más allá del cambio de nombre de Conaculta (Consejo Nacional para la Culrura y las Artes) a Secretaría de Cultura, las modificaciones legislativas elevan al sector a una agenda nacional y otorgan a la nueva dependencia del Estado poder para gestionar directamente con el Presidente y los poderes legislativos.

La Secretaría de Cultura fue una iniciativa del Ejecutivo -anunciada el 2 de septiembre en el Tercer Informe de Gobierno de EPN-. Tras ser aprobadas las reformas correspondientes a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal por mayoría de votos por diputados y senadores, se publicaron en el Diario Oficial de la Federación, y nació formalmente el 18 de diciembre.

Objetivos prioritarios

Este martes, el presidente Enrique Peña Nieto dio posesión a Rafael Tovar y de Teresa como secretario de Cultura -antes titular de Conaculta- quien explicó algunos de sus primeros objetivos.

1. Patrimonio. Crear una conciencia pública de protección del patrimonio cultural de México.

2. Cultura digital. Se crearán plataformas digitales en cada una de las disciplinas artísticas para que sean memoria, impulsen el desarrollo de nuevas experiencias culturales y sirvan de difusión cultural.

3. Infraestructura cultura. Se restaurarán y atenderán 100 inmuebles, para no gastar en más creaciones, mientras se espera a que en 2017 se cree un fondo institucional.

4. Cultura y Educación. Se buscará poner énfasis en la educación artística desde la formación básica.

Presupuesto

Conaculta –que funcionaba como organismo descentralizado de la SEP desde 1988- transferirá a la nueva Secretaría de Cultura todos los bienes, recursos materiales, financieros y humanos, así como documentación y archivos. El presupuesto actual de la dependencia es de 13 mil millones de pesos anuales (sumando el asignado a los institutos como INHA, INBA) más casi mil 500 millones que tienen designados los organismos que paulatinamente se sumarán a la nueva dependencia.

La nueva secretaría debe expedir un reglamento en los próximos cuatro meses, por lo que evaluarán todas las áreas y a sus titulares.

Papel del nuevo titular

Entre las facultades y obligaciones del nuevo secretario de Cultura están:

► Elaborar y conducir la política nacional en materia cultural.

► Conservar, proteger y mantener los monumentos arqueológicos, históricos y artísticos que conforman el patrimonio cultural de la Nación.

► Coordinar las acciones de las instituciones públicas sobre investigación científica en relación a la antropología e historia.

► Cultivo, fomento, estímulo, creación, educación profesional, artística y literaria, investigación y difusión de las bellas artes, las bellas letras en todos sus géneros y la arquitectura.

¿Qué pasará con el INBA, INAH.. etc?

Los institutos nacionales de Antropología e Historia y de Bellas Artes y Literatura continuarán rigiéndose por sus respectivas leyes y demás disposiciones aplicables y dependerán de la Secretaría de Cultura, la cual ejercerá las atribuciones que en dichos ordenamientos se otorgaban a la de Educación Pública.

Los órganos administrativos desconcentrados denominados Radio Educación e Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México se adscribirán a la Secretaría de Cultura y mantendrán su naturaleza jurídica.

Con las modificaciones, las menciones contenidas en leyes, reglamentos y disposiciones de cualquier naturaleza respecto del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, se entenderán referidas a la Secretaría de Cultura.

Los retos

Los creadores aseguran que los retos en el sector son:

► Incrementar el presupuesto

► Acabar con el centralismo 

► Redoblar esfuerzos en apoyo a la creación artística

► Cuidar el patrimonio material e inmaterial

► Hacer más eficiente la burocracia de las instituciones culturales

► Optimizar el funcionamiento de la administración pública

Sindicato

Mientras tanto, la delegación sindical D-II-IA-1, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) hizo llegar a la ONU una denuncia de lo que considera hechos violatorios de los derechos culturales de los mexicanos, que el gobierno federal consumó al aprobar la creación de la Secretaría de Cultura, después de un rápido proceso legislativo.

Los trabajadores aseguran que se separa la administrativa entre educación y cultura, ignorando que la educación es el vehículo de la cultura y que la cultura es el contenido de la educación. En el documento también advierte del intento de usufracto privado de monumentos y zonas arqueológicas de México.

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