Delicado, el relevo en el INEGI
Ante la salida de Eduardo Sojo, analistas destacan la importancia de elegir a un presidente autónomo e independiente, que dé validez a las estadísticas oficiales.
Definitivamente es un riesgo la elección del próximo presidente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), ante la eventual terminación del liderazgo de Eduardo Sojo.
“Para muchos economistas es más importante esta elección que la de los miembros de la Suprema Corte de Justicia”, sostuvo el economista Jonathan Heath durante una conferencia de la organización México ¿cómo vamos?.
El INEGI es un instituto autónomo desde 2008, apuntó el experto, por lo que necesita más tiempo para consolidarse.
“Debemos apoyar en este momento para que el nuevo presidente del INEGI esté a la altura de su cargo, sea autónomo e independiente; organismos como el nuestro dependen de estadísticas oficiales con credibilidad”, coincidó Viridiana Ríos, directora de México ¿cómo vamos?.
“Si nos quedamos sin un INEGI sólido, autónomo e independiente, no solamente nos quedaremos sin el instituto, nos vamos a quedar sin sociedad civil”, enfatizó.
Ante especulaciones sobre quién podría suceder a Eduardo Sojo, Jonathan Heath definió características como un buen manejo político, “porque tiene que lidiar con presidentes municipales hasta secretarios de Estado; todo mundo lo estará presionando para cambiar algún número”.
También, tiene que conocer el INEGI profundamente y ser técnicamente capaz, para conocer cómo se elaboran las cifras. Por último, ser abierto a la crítica como, señalan, ha sido Sojo. “Al final, la crítica es una asesoría gratis”, dijo Heath.
Ante la imposibilidad de clonar al presidente saliente, bromeó el economista, habría que asegurar que no se trate de nadie cercano a la actual gobierno, para no caer en desgracias como Argentina o Venezuela, en donde nadie cree en las estadísticas oficiales.
El tema surgió durante una conferencia de prensa de México ¿cómo vamos?, sobre ideas para formalizar el empleo en el país.
