7 beneficios de construir ciudades digitales

En los últimos años ha empezado a tomar fuerza el concepto de “ciudad digital”. Un término que podría parecer abstracto y lejano para nosotros, pero que en realidad cada vez está más cercano.

El uso de las tecnologías de la información y comunicación representa un crecimiento y desarrollo significativo en los distintos ámbitos del quehacer de las sociedades y de la actividad económica. Esto genera un gran impacto al facilitar el que diferentes actividades y procesos de la vida cotidiana -desde el manejo de la circulación vehicular con semáforos inteligentes, kioskos y portales amigables para interacción con los ciudadanos, hasta mensajes en línea para temas de seguridad -, puedan llevarse a cabo de un modo más eficiente.

Podemos decir entonces que las ciudades digitales, entre sus muchas actividades, cuentan con un gobierno conectado con sus usuarios (es decir los ciudadanos), a través del uso de tecnologías.  En este sentido buscan aprovechar al máximo el uso de las soluciones tecnológicas para elevar la calidad de los servicios gubernamentales, así como promover la participación ciudadana a través de los diferentes canales de comunicación.

De esta manera, en las ciudades digitales las acciones del gobierno digital sitúan a la tecnología como un elemento de apoyo y ponen especial énfasis en el desarrollo de una gestión eficiente, abierta y transparente. 

Esto implica la implementación de una estrategia que permita mayores niveles de eficacia y eficiencia en el quehacer gubernamental; automatizando los procesos centrales del gobierno como son la gestión de impuestos, el control de los ingresos y la administración presupuestal entre otros, así como aumentar la calidad de los servicios públicos al incorporar más y mejor información, para facilitar la coordinación entre las diferentes instancias de gobierno.

Dicha estrategia de transformación tendrá el objetivo de transformar esa ciudad en una Ciudad Digital, trayendo consigo beneficios en diferentes aristas:   

Calidad de vida de las personas: al impulsar comunidades empoderadas y sociedades multiculturales, diversas e incluyentes, sanas e involucradas en los temas de la administración.

Transformación del Gobierno: para la creación de ciudades más seguras y bien establecidas, que cuente con una administración prudente y sostenible, libertad de conocimiento y creatividad.

Prosperidad económica: una ciudad digital trae consigo un crecimiento económico y prosperidad a largo plazo, al mejorar temas como infraestructura, movilidad y transporte, lo cual conlleva mayores ingresos para los gobiernos locales, incrementando el margen de maniobra en la atención ciudadana.

Innovación en materia de Recursos Humanos: para trabajar con un sistema de gestión de recursos humanos especializado y eficiente que permita una correcta administración del talento, así como la planeación y análisis adecuado del desarrollo de la fuerza laboral.

Mejora en manejo de presupuesto y finanzas: al permitir una planeación exitosa del presupuesto del sector público, promoviendo tener finanzas públicas sanas, capaces de administrar los riesgos y cumplir las políticas establecidas por la entidad.

Por otro lado, es importante que los responsables del gobierno digital tomen en cuenta diferentes factores como la economía de la entidad, la demografía, los recursos con los que cuentan, el comportamiento y costumbres de la sociedad, así como las condiciones de habitabilidad que se perciben, para armar una estrategia digital adecuada.

Bajo esta línea, en SAP nos dimos a la tarea de investigar cuáles son las principales áreas que presentan los mayores retos para las ciudades digitales.  A continuación resaltamos algunos:

• Gobierno
• Seguridad pública
• Transporte y movilidad
• Fondos y financiamiento
• Estrategia y desarrollo sustentable
• Educación e investigación
• Desarrollo económico
• Cuidado de la salud y bienestar
• Cultura y recreación
• Infraestructura

Así, estamos convencidos de que para construir ciudades digitales es necesario ir más allá de la introducción de tecnología de punta en los procedimientos convencionales de la entidad.  La tecnología funciona como el catalizador para renovar la administración pública, al permitir el manejo de la información en tiempo real, con mayor velocidad y con foco en la innovación; pero lo más importante, reinventando la gestión de la administración pública y poniendo al ciudadano en el centro de este proceso. 

En México, gobiernos como el del Estado de Colima ya se encuentran dentro del grupo de “Ciudades Digitales”, además de algunos municipios en Tamaulipas, Guanajuato y Nuevo León, entre otros.  Ellos se encuentran implementando estrategias digitales que les permite escuchar a los ciudadanos.  De esta manera y de la mano de la tecnología, han logrado dar un paso adelante para brindar un mayor nivel de eficiencia en la operación financiera diaria y en la entrega de servicios ciudadanos con altos niveles de transparencia.

Actualmente, otros gobiernos mexicanos están trabajando para integrarse a la ola de ciudades digitales, por lo que próximamente podemos hablar de nuevos casos de éxito locales.

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