Instrucción militar, una esperanza para la seguridad
No se necesitan más elementos de seguridad, sino mejores, y para ello la creación de un Colegio de Policía Nacional puede ser la oportunidad.
En los últimos meses hemos insistido en la necesidad urgente de crear un Colegio de Policía Nacional bajo el esquema del Colegio Militar, ya que estamos convencidos de que la disciplina, los valores y el compromiso bajo estos lineamientos son exitosos. Sin embargo, todavía no ha habido un eco a esta petición, lo que no ha impedido que reconozcamos y sigamos esta línea en la que hemos creído desde el primer día que se fundó Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial.
Como consecuencia de una educación militar desde niño, mi admiración por las Fuerzas Armadas se fue alimentando día con día y, al fundar una empresa, consideré que la disciplina, la lealtad, la ética y el honor son valores que todos los que formáramos parte de ella debíamos ejercer diariamente.
A 31 años y siendo líder en el sector, lo sigo creyendo y me llena de orgullo el que seamos la primera firma profesional de seguridad privada que está implementando un nuevo programa de capacitación, en alianza con algunas campañas del Servicio Militar Nacional, con el fin de formar mejores elementos.
Ya lo hemos dicho: no se necesitan más elementos, sino mejores elementos y son los técnicos en seguridad que estamos formando.
Nos hemos caracterizado por una certificación profunda y una capacitación continua en nuestro personal a lo largo del tiempo, y ahora, en menos de un año, me llena de orgullo señalar que se han formado ya tres generaciones bajo esta mancuerna.
Con un gran compromiso y esfuerzo de cada uno de los jóvenes que participan en este programa, se está logrando formar nuevas generaciones, comprometidas con su país y como arduos colaboradores en la prevención del delito.
Estas generaciones representan el estar cumpliendo con un compromiso en pos de un México seguro, el creer en los nuevos elementos y darles una oportunidad. Estamos poniendo nuestro grano de arena, ya que estos jóvenes, en tan solo 120 días, dedicados en cuerpo y alma a especializarse, están formando parte del cambio que nuestro país necesita.
Durante su instrucción militar y capacitación como guardias HDS-CERI se preparan para estar listos profesionalmente y comenzar sus labores en el campo de la seguridad privada, como elementos operativos y como mandos.
Temas de seguridad, protección patrimonial, defensa personal, marco legal, uso y manejo de armas de fuego, disciplina y valores, forman parte de la formación que en este tiempo, cuando vemos escenas de seudomaestros, delincuentes que han intentado tomar como rehén al Estado en sus exigencias de cuota de poderes, de querer ganar dinero sin hacer nada afectando la educación de niños y jóvenes y, en un momento en el que la sociedad exige sus derechos pero da muy poco a cambio, ellos representan una esperanza.
Estoy seguro de que si aplican los valores, la disciplina y la ética con la que han sido formados, tanto en su vida personal, como profesional, la vivirán con éxito, pues son jóvenes que, a diferencia de otros, cuentan con una formación militar, con disciplina y un orden que hoy les brindan la oportunidad de contar con un empleo digno y formal en una empresa de gran prestigio que, por 31 años, ha sido y es líder en seguridad privada.
Estamos hablando de un inicio exitoso con alrededor de 500 jóvenes. ¿Se imaginan lo que sería con nuevas generaciones, miles de jóvenes egresados de un Colegio Nacional de Policía en función operativa y de mando?
El columnista es presidente de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial y fundador del Consejo Nacional de Seguridad Privada desde 1996, donde participan más de 200 empresas.
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