México en el penúltimo lugar de impunidad mundial
El país tiene el peor nivel en América Latina, y a nivel mundial está detrás de Filipinas, según el estudio Índice Global de Impunidad, de la UDLAP
México ocupa el penúltimo lugar en materia de impunidad a nivel mundial, según el Índice Global de Impunidad, presentado este lunes por la Universidad de Las Américas Puebla (UDLAP).
México tiene una calificación de 75.7, el único que tiene un peor nivel es Filipinas con un porcentaje de 80, mientras que Colombia, que es el tercer lugar, tiene 75.6.
América Latina representa los más altos índices de impunidad a nivel mundial y México, Colombia, Nicaragua, Honduras y El Salvador tienen ocupan los más altos en la región; los menores los tienen Panamá y Costa Rica.
Andrea Ambrogi Domínguez, presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia de Puebla (CCSJP), señaló que el índice tardó un año en construirse y se ocuparon datos estadísticos duros, no encuestas de percepción ni entrevistas a expertos.
En el estudio, además de la UDLAP y el CCSJP, también participaron la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito de la ONU y el INEGI.
La ONU tiene registrados 193 países, pero hay 134 que no le reportan información suficiente para entrar en la comparación, por lo que el Índice solo se hizo con 59 países.
Impunidad=inseguridad y corrupción
Detrás de la impunidad en México hay problemas de estructura y funcionamiento en seguridad pública e impartición de justicia, afirmó Luis Ernesto Derbez, rector de la UDLAP. “Los altos niveles de impunidad agudizan la inseguridad, la violencia y la corrupción”.
Y es que el reporte señala que la violación de Derechos Humanos adquiere un peso de 33% para explicar la posición de México en el Índice Global de Impunidad.
Para desarrollar el estudio, se construyó una base de datos de 40,000
variables, que estarán abiertas al público para que puedan consultarlas.
Por su parte, Juan Antonio Le Clerq, Jefe de departamento de Políticas de la UDLAP señaló que el reporte evidencia una correlación con la corrupción. “A mayor corrupción, mayor impunidad; y con el Índice de Desarrollo Humano, mayor desarrollo, menor corrupción”.
El índice estima que México tiene dos dimensiones prioritarias que debe atender: la funcionalidad de su sistema de seguridad y la estructura de sus sitema de justicia. Sobre la primera resalta la necesidad de “optimizar y ejercer una adecuada ejecución de los procesos de averiguación de la mayor parte de personas que tienen algún contacto formal con los cuerpos de seguridad”.
El país tiene 355 por cada 100,000, y la media mundial es de 322. Al respecto, los ponentes señalaron que México necesita depurar su policía y establecer nuevas reglas laborales, que deben ser discutidas por el Congreso.
En cuanto al sistema judicial, el índice estima un promedio de 17 jueces por cada 100,00 habitantes, y México solo tiene 4 jueces por cada 100,000 habitantes. Croacia, el país mejor calificado en el reporte, tiene 45 jueces por 100,000 habitantes.
“El hecho de esta diferencia revela que: existen carencias
institucionales para resolver el problema de la justicia. El pez gordo es el que más fácil se nos va, porque el más
flaquito es el más fácil de agarrar. El juez está abrumado de casos y por lo tanto será más fácil
que atienda los casos más fáciles. Es un problema de estructura, no tanto de
cultura”, dijo Derbez, quien fuera secretario de Relaciones Exteriores y Economía durante el sexenio de Vicente Fox.
Otro de los datos alarmantes del reporte es que casi la mitad de la población detenida en México no tiene sentencia (46%).
El Índice Global de Impunidad señala que el sistema de justicia mexicano tiene poca correspondencia entre la cantidad de personas encarceladas por homicidios, respecto a los casos denunciados con este delito, además de contar con un número reducido de jueces ante la cantidad de casos que llegan a los tribunales.
Javier Rodríguez Labastida Periodista, director digital de Alto Nivel, profesor universitario, amante de la música, deportista, maratonista, spartan y aprendiz de baile.