6 estilos de coaching según las metas que deseas
Los estilos se refieren al enfoque y dirección, y se encuentran determinados según los resultados que se esperan lograr. ¿Cuál es el que tú necesitas?
El término coaching es entendido de diversas maneras. Para algunos, está relacionado con la educación y capacitación, mientras que otros lo ven como cierto tipo de consultoría, orientación y/o asesoría. La mayoría concuerda en concebirlo como un proceso de formación básica para el desarrollo de habilidades y competencias personales.
El coaching es una profesión que hace uso de una gran variedad de técnicas y estilos. Las técnicas de coaching son las prácticas utilizadas por los coaches durante las sesiones, entre las que encontramos a la Programación Neurolingüística (PNL), ejercicios de escritura y técnicas de entrevista.
Por su parte, los estilos de coaching se refieren al enfoque y dirección que tendrá cada sesión, y se encuentra determinado por los resultados que el cliente o coachee espera lograr y cómo desea llegar.
Entre los principales estilos de coaching encontramos:
1.- Coaching Autocrático
Se caracteriza por ser un estilo directivo en el que en lugar de hacer preguntas, se establecen una serie de indicaciones precisas con el objetivo de que el cliente (coachee) aprenda una técnica específica para lograr su desarrollo.
En lugar de entregar las riendas al cliente, el coach tendrá el control total de la sesión explicando exactamente qué es lo que hay que hacer y alentar al cliente a seguir su ejemplo.
Este estilo de entrenamiento se adopta con mayor frecuencia en situaciones deportivas, militares y empresariales.
Lo que busca el coaching autocrático es:
• Buena disciplina
• Respeto a la autoridad
• Altos niveles de organización.
2.- Coaching Democrático
En este estilo se busca la participación activa del cliente a lo largo del proceso, así como su compromiso y responsabilidad para fomentar una actitud de autonomía propia del “autocoaching”.
El rol del coach en este enfoque democrático consiste en delimitar los objetivos y metas generales, pero realmente es el coachee (que también podríamos identificar como “entrenado”) quien sugiere las formas para llegar a ellos. Un coach democrático podría llegar a tomar decisiones aunque siempre se basa en las opiniones y sentimientos del cliente.
El estilo democrático alienta:
• Introspección
• Un sentido de la responsabilidad
• Un sentido de auto-control
• Una sensación de libertad
• Habilidades necesarias para la toma de decisiones en la vida cotidiana.
3.- Coaching Holístico
En este estilo se observa al cliente en su conjunto. Se fundamenta en que para enfrentar un problema es necesario analizar y abordar todas las cuestiones que tienen alguna conexión con el conflicto en cuestión.
Esto se debe a que, de acuerdo con la teoría del coaching holístico, todo descansa en una red de interconexión, es decir, todo tiene una causa y todo tiene un efecto y por lo tanto cualquier cambio que se realice en un aspecto particular de nuestra vida, puede a llegar a cambiar todos los demás también.
Los coaches de vida que se especializan en el estilo holístico suelen concebir al ser humano como un ser integral, que conjuga como elementos fundamentales cuerpo, mente y espíritu, por tanto exploran toda la vida de sus clientes incluido el estado físico y su vida social con el fin de ayudarles a lograr un equilibrio pacífico.
Entre los principales resultados del estilo holístico se encuentran:
• Mejor comprensión de cómo nuestras acciones afectan al mundo
• Mayor sentido de propósito de vida
• Un cuerpo más sano
• Un estado más tranquilo
• Mayor satisfacción de las pequeñas cosas de la vida.
4.- Coaching Centrado en Soluciones
Este estilo tiene que ver con lo que el cliente quiere lograr al final del proceso. La función del coach consiste en formular preguntas que cuestionen al coachee sobre sus objetivos y metas para así aclarar su visión.
Entre las principales preguntas que hará un coach centrado en soluciones están: ¿Qué es lo que realmente quieres? ¿Cómo vas a llegar? ¿Qué sucederá una vez que alcances tus metas y objetivos? Etcétera…
Este estilo de coaching fomenta:
• Introspección
• Autoevaluación
• El establecimiento de metas claras
• Una comprensión más rica del propio camino de uno en la vida.
5.- Coaching Zen
En este enfoque el concepto Zen se traduce literalmente como “meditación“, la cual es una antigua práctica budista que implica aliviar la mente a través de un estado profundo de relajación para aumentar la conciencia de uno mismo y abrir la mente a una forma más avanzada del pensamiento y la comprensión.
Este estilo de coaching utiliza el poder de la meditación para ayudar a los coachees a mejorar habilidades tales como:
• Empatía
• Autoconciencia
• Creatividad
• Paz y tranquilidad mental
• Compasión
6.- Coaching Mindfulness (conciencia plena)
En este estilo de coaching se busca ayudar a los clientes a ver claramente lo que quieren, a creer que pueden lograrlo y a eliminar los obstáculos en su camino.
Cada vez son más las empresas interesadas en contratar este tipo de coache para que sus empleados puedan generar un ambiente de tranquilidad y calma contribuyendo a que enfoquen su atención y competencias al crecimiento y desarrollo de la organización.
Mindfulness se refiere a un estado elevado de conciencia tanto de sí mismo como del mundo que nos rodea, por lo que de acuerdo con la teoría del coaching mindfulness, este enfoque ayuda a los clientes:
• Desarrollar mejores relaciones laborales
• Reducir las tensiones laborales
• Mejorar reacciones a situaciones de estrés
• Empatizar con los demás
• Aumentar la concentración y la capacidad de atención
• Lograr un equilibrio vida – trabajo más saludable
Determinar qué tipo de coaching será el más adecuado, depende de las necesidades y las metas que persigues. Recordemos que el proceso es un viaje de descubrimiento y desarrollo muy personal que requiere reflexión y análisis.
