Aún falta para subir la tasa: Bernanke
Durante su participación en la Convención Bancaria, el ex presidente de la Fed dijo que podrán pasar varios meses para que esto se cumpla.
Entre los elementos que debe considerar la Fed para determinar el movimiento de las tasas falta uno: la inflación, mencionó Ben Bernanke, ex presidente de la Fed, en el marco de la Convención Nacional Bancaria. Así que podrán pasar varios meses para que esto se cumpla.
Van tres señales cumplidas para determinar un alza de tasas, señaló. La recuperación del gasto de los hogares y el mercado de trabajo son ya un hecho, lo mismo que el entorno internacional; sin embargo, falta que la inflación se acerque al objetivo del banco central estadounidense: 2%.
En este caso, la inflación es demasiado baja, toda vez que registró un avance de 0.1% en febrero. “Lo ideal es esperar a que se acerque al objetivo”, agregó.
Para Bernanke, México está muy bien situado para aprovechar el crecimiento en EU “el balance fiscal y macroeconómico del país, la juventud y la tecnología que compartimos hacen de Norteamérica una de las regiones más emocionantes hacia el futuro.”
El conocido político está por publicar un libro sobre su experiencia durante la crisis financiera global, y como instauró el Quantitative Easying (QE) casi sin apoyo del Congreso. “Me sentí muy solo en ese momento”, relata.
Al final, como alguien le bromeó, el QE demostró que funcionaba en la práctica, pero no en la teoría.
La banca y su oportunidad para ser protagonista
El gobierno federal deberá acostumbrarse a un entorno de bajos precios del petróleo, el cual durará meses o años. Ante ello, la banca mexicana tiene la oportunidad de ocupar un lugar clave en el desarrollo del país, financiando los proyectos de infraestructura que ya no se pagarán con gasto público. Así lo dijo Luis Videgaray, secretario de Hacienda, en la Convención Nacional Bancaria.
La gran prioridad en este nuevo entorno externo es mantener la estabilidad macroeconómica, señaló Videgaray: “México aprendió la importancia de la estabilidad, los que más sufren cuando se rompe son los que menos tienen”.
Ante ello, este objetivo es de muy alto contenido social, por lo que el gobierno federal tuvo que apretarse el cinturón, y lo hará nuevamente en 2016.
De hecho, el funcionario describió cómo ya se trabaja en un presupuesto para el año que viene, el cual dejará de ser “inercial” y cuestionará la estructura programática, una por una. “Base cero”, describió, para gastar menos y gastar mejor. Ante ello, dijo, “estamos listos para hacer a la banca protagonista del desarrollo de infraestructura”.
Entre otros objetivos para la banca a futuro estarán también el desarrollo de cadenas de valor de proveedores mexicanos para la industria de la exportación, el desarrollo de mercados secundarios hipotecarios, el diseño de instrumentos financieros para empresas medianas y la inclusión financiera, procurando esquemas de crédito para la población que aún no tiene acceso a la banca, con apoyo de los bancos de desarrollo.
Para el gobierno federal, la prioridad fundamental es la implementación de las reformas estructurales, señaló.
Todo estaba calculado
Agustín Carstens, gobernador del Banco de México (Banxico), señaló que el escenario que vive hoy el país era previsible, y que siempre se ha contado con una serie de medidas para contrarrestarlo, las cuales han ido accionándose de la forma prevista. Es decir, no hay sorpresa ni improvisación en la política monetaria del país. También, aclaró que el ajuste en las tasas vendría sólo si se incrementa la inflación.
“No debemos permitir que situaciones de corto plazo nos cieguen”, señaló.
Describió la crisis externa, ocasionada por dos factores: la baja en el precio del petróleo y la normalización de la política monetaria en Estados Unidos.
Ante ello, el segundo factor era completamente previsible, por lo que Banxico procedió a permitir primero que el mercado absorbiera la demanda de dólares, y sólo intervino cuando era evidente la falta de liquidez, por lo que anunció la política de subastas que opera actualmente.
Señaló que se cuenta además con la línea de crédito flexible del Fondo Monetario Internacional y, por último, la opción de ajustar su política monetaria mediante el aumento de la tasa de referencia. Pero ello sucederá sólo si hay indicios de que el país se aleja de su objetivo de inflación de 3%.
“La depreciación del peso ha tenido un traspaso muy limitado con la inflación”, dijo Carstens.
El gobernador del Banco de México elogió la “fuerte señal de compromiso” del gobierno federal con la estabilidad macroeconómica al efectuar el ajuste presupuestal.
Mejor supervisión
En 20 años la banca mexicana pasó de ser un sector en ruinas a ser reconocido en todo el mundo, dijo Jaime González Aguadé, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. Durante 2014, la CNBV efectuó más de 300 modificaciones en sus reglamentos, para dar seguimiento a la reforma financiera. El resultado es un sector más sólido, que da más certeza a los inversionistas y a los usuarios del sector bancario.
Hoy la CNBV supervisa a 68 figuras jurídicas distintas y más de 5,000 entidades, refirió. Ello ha requerido ajustar su manera de funcionar para mejorar la supervisión, renovar sus plataformas de de sistemas y la automatización de procesos.
De esta manera, la eficiencia y capacidad de la Comisión se ha fortalecido.
El reto a futuro, dijo González Aguadé es tomar un papel más proactivo en crear una cultura organizacional que prevenga el desapego a la norma.
Datos de la Convención Bancaria
El ahorro interno pasó de 55.8% del PIB en 2012 a 61.9% en 2014.
México fue reconocido con el más alto grado de cumplimiento por el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea.
Al concluir 2014, el Índice de Capitalización de la banca mexicana era de 15.76%, muy por encima del 10.5% requerido por los acuerdos agrupados en Basilea III.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores realizó en 2014 un total de 502 visitas ordinarias, realizó 17,862 observaciones y 3,451 acciones correctivas.
