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Management

Encuentra el equilibrio en tu vida laboral con MATEA

11-07-2014, 6:18:37 AM Por:
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No puedes deshacerte de tus sentimientos, pero sí puedes evitar que dañen tu vida laboral utilizando este método de inteligencia emocional.

La ajetreada vida laboral, la constante competencia profesional y las exigencias del mercado parecieran necesitar personas carentes de todo sentimiento, sin embargo, las emociones y los sentimientos ayudan a mejorar o dañar los pequeños detalles, por lo que expertos en psicología aseguran que el reconocimiento de las emociones básicas puede ayudar a tener un mayor control de la inteligencia emocional.

Así es, hablamos de la MATEA. Ésta se refiere a cada uno de los sentimientos básicos e innatos del humano.

Son emociones básicas o primarias que se encuentran en nosotros para satisfacer las necesidades fundamentales de supervivencia, esto quiere decir que responden a estímulos de manera automática, actuando como un sistema de defensa.

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Los especialistas aseguran que cada una de estas emociones tienen un objetivo primordial de supervivencia: 


¿Cómo se aplica MATEA en la vida profesional?

Al respecto, Elsa Ortiz, especialista de la Clínica de Atención Psicológica Integral (CAPI), indica que estos sentimientos también se pueden trasladar al entorno laboral:

Miedo. Es una reacción a lo nuevo o desconocido. Surge al momento de experimentar un nuevo trabajo, una nueva tarea, una nueva responsabilidad o al momento de saberse culpable de que un error fue nuestra culpa. En las oficinas es muy común, de manera constante nos enfrentamos a nuevas decisiones que determinarán el rumbo de nuestra carrera profesional

Afecto. Es la necesidad de crear amistades dentro del entorno laboral, es el sentido de pertenencia al que nos referimos. También podemos hablar de personalidades y liderazgo. Pero hay que tener cuidado con satisfacer este sentimiento, recuerda que no todo lo que brilla es oro y que una mala decisión puede perjudicar tu reputación y tu entorno. 

Tristeza. Así nos sentimos cuando fallamos en algún nuevo objetivo. La vida profesional está repleta de caídas constantes, si el profesionista no está capacitado para salir de este sentimiento puede perjudicar de manera directa en su vida profesional. Sin embargo, también puede servir como aliciente para mejorar el entorno. 

Enojo. Puede ser el más común en la vida profesional, es una reacción al sentido de frustración. Puede desatarse por diversos estímulos: desde una carrera indeseada, una mala relación con compañeros y jefes, un mal desenvolvimiento social, una mala capacitación hasta una competencia de poderes y conocimientos. El enojo está presente en muchas ocasiones, y si no sabemos manejarlo adecuadamente, puede afectarnos física y mentalmente. 

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El mal manejo de estas emociones puede llegar a perjudicar nuestra vida laboral de manera significativa, aquí es donde entra la inteligencia emocional del individuo y la capacidad de renovarse de manera constante:

“Se trata de una cuestión personal, no quiere decir que lo que me afecta, le puede afectar al otro. El manejo de estos sentimientos tienen mucho que ver con el nivel de filtración y control de cada persona”.

Al respecto, la especialista brinda estos consejos: 

A nivel personal

1. Identifícalo

No porque sean primarios quiere decir que sean fáciles de lidiar. Estos sentimientos pueden ocasionar un desgaste físico y emocional, perjudicando tu productividad, desarrollo profesional, y sobre todo, tu salud. Es por ello que la primera recomendación es saber identificar el sentimiento que te provoca incomodidad, de esta manera podrás pasar al siguiente nivel, teniendo control del mismo y el poder para solucionarlo. 

2. ¿Qué te provoca este sentimiento?

¡Qué te hace hacer o qué te hace! Analiza la situación y ve qué cambios provoca en tu persona –de manera local– y en tu entorno. Verifica que hayas identificado de manera correcta tus reacciones. Una vez que esto suceda, toma consciencia de ello y anótalos en una hoja. 

3. ¿Qué puedo hacer con este sentimiento?

Es sencillo, no puedes deshacerte de ellos, debes buscar la manera de controlarlo y de tener poder sobre aquello que te puede afectar. Aquí es muy importante que seas sincero contigo mismo y saber si puedes manejarlo tú solo o si necesitas ayuda externa. Deja a un lado la idea de que la ayuda psicológica sólo la necesitan aquellos que padecen de sus facultades, la realidad es que una ayuda profesional, cuando la situación está fuera de nuestras manos, podría ser muy útil. 

4. Elige cómo dirigirlo y con quién

Todo sentimiento requiere fuerza de voluntad y mucho poder mental –sobre todo– para controlarlo. Una vez que hayas realizado los pasos anteriores podrás tener dominio en el asunto, asegúrate de saber cómo encaminarlo y con quién dirigirlo. Esto te ayuda a tener una inteligencia emocional desarrollada. Pero ¡Ojo! No se trata de evadirlos o hacer como que no existen, eso no es una solución, es displicencia. Mientras más conozcas tus límites, más podrás tener el control de ellos. ¡Piénsalo!

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A nivel empresarial

Muchas empresas cuentan con especialistas, dentro o fuera de las instalaciones, que les permiten ayudar a los colaboradores en caso de necesitar una guía o ayuda psicológica, la experta recomienda tenerlos. También es bueno la realización de dinámicas periódicas que les permitan convivir entre las distintas jerarquía, desarrollar la capacidad de todos y cada uno de sus miembros, así como abrir canales de confianza y comunicación entre líderes y empleados. 

“Es tarea de un líder conocer a su equipo, se necesita saber cuáles son las necesidades y problemas de cada uno de los personajes que componen a las empresas. Si esto sucediera de manera constante, se evitaría malos números en la productividad y aumento en la rotación. Es algo que deben tomar en cuenta los guías”.

Existen clínicas, hospitales y coaches en los que las empresas pueden crear convenios o servicios, brindando desde terapias, cursos, pláticas y dinámicas periódicas que pueden ayudar a reforzar la inteligencia emocional de nuestros equipos. 

¿Cuál es tu secreto para controlar estos sentimientos? ¿De qué manera afectan tu productividad cuando no son controlados? 

autor Reportera.
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