4 claves para combatir la insatisfacción en el trabajo
Si deseaste encontrar el trabajo perfecto, aquí una noticia: ¡No existe! Es ése que tú quieres percibir como tal y una experta te dice cómo hacerlo.
Si uno de tus deseos de Año Nuevo fue encontrar el trabajo perfecto para poder ser feliz, te tengo una noticia: ¡No existe! Ni el mismo Santa Claus podría traértelo de regalo. No es que quiera arruinarte el momento pero, gracias a mi experiencia como coach, tengo muchas evidencias de que el trabajo perfecto está más relacionado con la forma en que percibes el que ya tienes, que con una imagen utópica de la empresa de tus sueños.
Claro que existen organizaciones que ofrecen mejores condiciones a sus colaboradores que otras. No en vano existen varios rankings que listan a las mejores empresas para trabajar.
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Sin embargo, no todo depende de los factores externos. Más allá de las retribuciones económicas, de las oportunidades de crecimiento y de las actividades para mantener contento al personal, la satisfacción de los colaboradores también depende en gran medida de ellos y de su forma de experimentar el trabajo.
Puedes escapar de un mal trabajo, pero no podrás escapar de tu forma de observar las cosas, ésta ira contigo a cualquier trabajo que vayas.
Claves para construir tu felicidad en el trabajo
1. Mejora tu relación con el trabajo
Cuando hablas de tu trabajo, tal vez digas cosas como: “Es un mal necesario”, “Es un grillete”, “Soy un Godínez”. Si es así, ¿en dónde estás enfocando tu atención? ¿Cómo percibes tus metas con relación a tu trabajo? ¿Qué creencias tienes alrededor de éste?
De acuerdo con Mihaly Csikszentmihalyi en su libro Fluir (Flow), hay estereotipos culturales que nos hacen percibir el trabajo como una imposición, una limitación, una transgresión a nuestra libertad y, por lo tanto, algo que debe ser evitado tanto como sea posible.
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2. Desafíate a ti mismo
Es muy difícil que todas nuestras actividades laborales sean desafiantes y estimulantes. Como en todo hay cosas que disfrutamos más que otras, sin embargo, en nuestras manos estará encontrar retos y oportunidades en cada tarea que nos sea asignada, incluso en las más monótonas y sencillas.
El autor antes mencionado plantea que para hacer de un trabajo una actividad placentera deben de existir los siguientes factores:
• Variedad y desafíos.
• Reconocer oportunidades para la acción.
• Mejorar habilidades.
• Metas claras.
• Retroalimentación inmediata.
Por ejemplo, si tu trabajo es contestar llamadas y atención al cliente, podrías plantearte el desafío de hacer sentir bien a cada una de las personas que llaman.
3. Trabaja en tu relación con otros
Es muy común que en toda empresa existan diferencias y conflictos entre sus colaboradores. Éstos son probablemente una de las mayores fuentes de insatisfacción. Lo que lo hace más complicado es la creencia de que no podemos hacer nada para cambiarlo. En efecto no podemos ni debemos intentar cambiar a los demás. Lo ideal será cambiar nuestra forma de observar la situación y de relacionarnos con las otras personas.
Según Csikszentmihalyi, el conflicto en el trabajo frecuentemente se debe a un sentimiento defensivo de alguien que teme perder prestigio.
Para demostrar su valía establece unos parámetros determinados de cómo deberían tratarle los demás, y entonces espera rígidamente que los otros cumplan esas expectativas.
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Pregúntate: ¿Cómo podrías alcanzar tus metas independientemente de las acciones de otras personas? ¿Qué puedes aportar tú para el logro de las metas de los demás?
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4. Encuentra un sentido
¿Tu trabajo te ayuda a alcanzar tus propias metas o a alcanzar las de alguien más? El autor dice que muchas personas consideran que su trabajo es algo que tienen que hacer, una carga impuesta desde fuera, un esfuerzo que les roba vida y existencia.
Aunque disfrutan su trabajo, no lo valoran lo suficiente pues no contribuye con sus propias metas de largo alcance.
¿Cómo podrías alinear tus propósitos de vida a tus objetivos de trabajo? ¿Qué haría más significativo tu trabajo?
A pesar de las condiciones negativas que existan en tu trabajo, por ejemplo: la monotonía es una mala relación con tu jefe o con tus compañeros o bien el estrés que se vive dentro de la organización, la clave estará en convertir dichas limitaciones en oportunidades para expresar tu libertad y creatividad.
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