Reforma tributaria mejora competitividad
De acuerdo con el CEESP, la competitividad se vería beneficiada con un sistema tributario eficiente que contenga reglas de cumplimiento claras.
5 de julio de 2010
No hay duda de que la competitividad entendida como un ambiente de negocios en donde las empresas se pueden desarrollar eficientemente, es un enorme atractivo para la inversión, informó el CEESP.
Entre los factores que se requieren para generar este entorno, resalta la existencia de un sistema tributario eficiente que contenga reglas de cumplimiento claras y de fácil entendimiento para los ciudadanos. Sobre todo, se requiere que sea lo menos costoso posible y sencillo de administrar por parte de las autoridades, lo que sin duda son aspectos esenciales para fomentar el pago de impuestos y evitar la evasión fiscal.
En este contexto, un elemento central para elevar la eficiencia y equidad del sistema tributario es la simplificación. Es sabido que la abultada cantidad de trámites que en ocasiones hay que realizar para cumplir con las obligaciones fiscales se convierten en factores que inhiben la recaudación, como consecuencia del elevado costo que representan, lo que finalmente estimula la búsqueda de opciones para evitar el pago de impuestos.
La simplificación administrativa en materia tributaria ha sido una de las principales demandas de las empresas y aunque ha habido avances importantes, se requiere fortalecer los esfuerzos para lograr un entorno más competitivo de la economía.
En este sentido, las medidas anunciadas por el presidente Felipe Calderón en este tema, sin duda fortalecerán el camino hacia un entorno de negocios más eficiente y le darán a la actividad productiva mayores facilidades para desarrollarse eficientemente y elevar sustancialmente su competitividad.
Cinco son las medidas puntuales que contempla el Decreto por el que se otorgan facilidades administrativas en materia de simplificación tributaria que se publicó en el Diario Oficial de la Federación el pasado 30 de junio: Se elimina la declaración mensual del Impuesto Empresarial a Tasa Única. A partir de ahora, sólo se declarará una vez al año este impuesto.
En materia del IVA, se elimina la obligación de presentar la información al concluir el año, manteniendo únicamente la declaración mensual.
Se elimina la obligación de dictaminar los estados financieros, tanto para fines fiscales de la Secretaría de Hacienda, como para el cumplimiento de las obligaciones ante el IMSS.
Se permite a los contribuyentes con saldo a favor del Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE), obtener la devolución sin la necesidad del dictamen de un contador público.
Se amplía de dos a cuatro años la vigencia de la Firma Electrónica requerida para realizar los trámites tributarios. Con esto se prevé que el tiempo que los contribuyentes dedican al cumplimiento de sus obligaciones fiscales se reduzca en 40%, lo que se estima representaría ahorros por aproximadamente 15 mil millones de pesos para los contribuyentes.
Esto deberá contribuir significativamente a mejorar la posición en el ranking mundial de nuestro país en materia de competitividad, lo cual se reflejará paulatinamente en mayor confianza de los inversionistas y en un aumento de los flujos de inversión que estimulen un mayor crecimiento y generación de empleos.
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