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Mitos y realidades sobre el buró de crédito

14-01-2014, 4:59:44 PM Por:
Mitos y realidades sobre el buró de crédito fifu

Deja de pensar que es la bruja mala del cuento y aprende a usar el historial crediticio que genera un servicio privado, a tu favor.

Alejandra Palomares Barrios Buró de Crédito, esas tres palabras tan temidas, en realidad están rodeadas de más mitos que realidades. Existe mucha confusión al respecto y en lugar de verlo como una herramienta de información, mucha gente le teme, casi como al SAT. Bien dicen que el que nada debe, nada teme, y es un dicho que se puede aplicar perfectamente para este caso. Ahora que el Buró de Crédito alertó sobre la existencia de un mensaje de correo electrónico apócrifo a nombre de esta sociedad de información crediticia, que circula por Internet, aprovechamos para presentarte los mitos y realidades de este sistema. Si recibes un correo de la cuenta [email protected], donde se notifica a las personas sobre una supuesta suscripción a Buró de Crédito, utilizando una tarjeta de crédito, no lo abras, al descargar el documento se descarga un virus. Pero volvamos a la parte financiera. En lugar de seguirle temiendole a esta figura, averigua de qué se trata y cómo puedes utilizarla como una herramienta a tu favor. Un buró de crédito no es otra cosa que un servicio, por lo regular privado, que recopila y guarda la información crediticia de las personas. Es decir, no se trata de una agencia secreta del gobierno ni una lista negra, como muchos piensan. Cuando comenzamos nuestra vida financiera independiente (es decir, ya no a través de nuestros padres) en automático comenzamos a generar información sobre lo que consumimos, ganamos, gastamos y pedimos prestado. En este último rubro es donde se enfoca un buró de crédito. En él se aglutina toda la información de nuestras tarjetas de crédito, bancarias y no bancarias, pero también de servicios que se brindan por consignación, como la televisión por cable o la telefonía celular. Basta con que consumas alguno de estos servicios financieros para que aparezcas en algún buró de crédito. No importa si llevas unas finanzas sanas, también apareces, porque de lo que se trata de guardar un registro histórico de tu comportamiento financiero. Pero, entonces, ¿porqué mucha gente teme “aparecer” en el buró de crédito? Quizá este mito viene de una sencilla razón: la calificación. Los burós de crédito entre los servicios que ofrecen está el de asignar una calificación a las personas de acuerdo a su comportamiento. Esto es, si eres cumplido o no al momento de liquidar tus deudas y que tanto tiempo te toma hacerlo. No es que uno aparezca en estas listas de calificación solo cuando uno debe algo o se “porta mal”, sino que siempre apareces, pero normalmente te enteras de esta calificación cuando tienes algún problema con algún trámite, y por eso da la sensación de que “mágicamente” apareces en una lista negra. Nada más alejado de la realidad. Todos podemos consultar nuestra calificación crediticia registrada en un buró de crédito cuando menos una vez al año, de manera gratuita, y en más de una ocasión si pagamos por la consulta. Hay al menos dos empresas privadas dedicadas a esta tarea: Buró de Crédito y Círculo de Crédito, y son las que la mayoría conocemos, pero existen muchas más, pues como ya lo dijimos se trata de un servicio financiero y no de una entidad gubernamental como tal.

El buró no niega ni viola nada

Otra cosa que es importante aclarar es que los burós de crédito no otorgan ni niegan créditos, ni tampoco violan ninguna ley de protección de datos o privacidad, pues cuando las empresas financieras (como los bancos o tiendas departamentales) consultan tu historial crediticio en algún buró es porque tú se los autorizaste. Muchas entidades financieras, quienes son las que deciden si te dan o no un crédito, consultan los burós para conocerte un poco mejor y saber qué tantas probabilidades existen de que les pagues a tiempo o no. Por eso, se vuelven importantes estos registros para ellas, pero también para ti, y muchas condicionan que les permitas consultar tu historial en un buró para poder iniciar con el trámite de algún crédito. Ahora bien, si por cualquier motivo tuviste algún retraso al pagar algún servicio o préstamo y eso arroja una calificación mala en tu historial, tranquilo, tampoco es para siempre. Simplemente por capacidad de almacenaje, los burós de crédito suelen guardar tu información hasta seis años, más o menos, y después se deshacen de ella. Por lo que si alguna vez fallaste o te portaste mal con la tarjeta, existe la oportunidad de hacer borrón y cuenta nueva para volver a empezar. Eso sí: respetando los plazos. Así que tampoco permitas que ningún “listillo” te ofrezca “sacarte” del buró de crédito, pues eso es imposible y no será más que una estafa. Lo que sí es posible es que en el registro de operaciones financieras existan errores. No es lo más frecuente, pero suele pasar, sobre todo cuando tienes un homónimo (alguien que se llama igual que tú). Entonces, cuando aparece una nota mala en el registro del buró, antes de enojarte, mejor consúltalo. Quizá el problema es que te pusieron un crédito que nunca pediste y basta con que solicites la aclaración para arreglar el inconveniente. Por eso, los expertos recomiendan que, independientemente de que vayas a solicitar un crédito o servicio, lo consultes cuando menos una vez al año, para asegurarte que no existe ningún error o información extraña que no reconoces. El buró de crédito está creado para usarlo a tú favor, pero de ti depende que lo cuides y mantengas sano.

Mitos y realidades del buró de crédito

Ahora que ya sabes cómo funciona y para qué sirve un buró de crédito, repasemos por última vez los siguientes mitos para que te deshagas de ellos de una buena vez: Mito: Es una empresa gubernamental Realidad: Se trata de empresas privadas expertas en recibir, integrar, administrar y enviar información crediticia segura y confiable de personas y empresas que tienen o han tenido algún crédito. Mito: Es una “lista negra” de deudores Realidad: No existe ninguna lista negra. En los burós de crédito tienen información crediticia de todas las personas y empresas que poseen o han poseído al menos un crédito, independientemente de si están pagados puntualmente o presenten un retraso en su pago. Mito: En el buró te “boletinan” Realidad: No se boletina a nadie. Los burós únicamente reflejan el comportamiento crediticio de personas y empresas. Mito: Las personas se sienten indefensas ante errores reportados al buró Realidad: El proceso para presentar una reclamación es sencillo. Tan solo 2.6% de los reportes emitidos son reclamados, y de estos 72% se resuelven a favor de las personas o empresas siempre y cuando estén debidamente documentadas. Mito: Si pago mis deudas me borran del buró o puedo contratar a alguien para me saque Realidad: La información crediticia permanece en las bases de datos por seis años. A la fecha se han eliminado más de 22 millones de registros de las bases de datos. Si liquidas tus adeudos a tiempo, esto se reflejará en tu reporte de crédito y tu calificación mejora considerablemente. Recuerda, tú construyes tu propio historial crediticio. Mito: Si estás en el buró no te dan crédito Realidad: Si tienes un historial crediticio sano, crece tu probabilidad de obtener nuevos financiamientos o aumentar tu línea de crédito actual. Mito: Me negaron un crédito por culpa de buró Realidad: Los burós no aprueban créditos y mucho menos los niegan. El otorgante del crédito es quien decide de acuerdo a sus políticas si acepta ó rechaza un crédito. Los buros solamente almacenan la información. Mito: Violan la confidencialidad de los datos personales Realidad: Los buros protegen la información de las personas y empresas con los más altos estándares de seguridad. Es por eso que nadie puede consultar el reporte de crédito de una persona o empresa sin su previa autorización. Fuente: Buró de Crédito

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