Aprueba Senado Reforma Energética y pasa a San Lázaro

Con 95 votos a favor y 28 en contra, el Senado de la República aprobó en lo general la Reforma Energética, con cambios de última hora que incluyen eliminar la participación del sindicato petrolero en el Consejo de Administración de Pemex y la ampliación de contratos para hacer de Pemex y CFE, “empresas productivas del Estado”.

Al filo de la medianoche y después de un debate de más de nueve horas, una de las Reformas más importantes para México, tuvo luz verde en una discusión que sacó chispas ante acusaciones del PRD y PT. Integrantes del Partido de la Revolución Democrática tomaron por media hora, la tribuna en la que colocaron una gran manta de rechazo a la Reforma Energética.

La discusión en lo particular concluyó alrededor de las 10 horas de este miércoles, tras 20 horas de maratónico debate legislativo y la minuta fue enviada a la Cámara de Diputados para su  revisión. Serán ahora los diputados quienes analicen las modificaciones a la reforma más importante de todas las que ha presentado el Ejecutivo y que supone, un factor fundamental para la economía de México. Los diputados tienen hasta el domingo para revisarla y regresarla a la cámara de origen, al Senado.

A petición del PAN, el PRI incluyó en la propuesta un cambio a la integración del Consejo de Administración de Pemex, y en la que el sindicato petrolero quedaría fuera del órgano de gobierno de la empresa pública para, afirman, evitar la corrupción.

Es decir, dejaría de estar dentro del consejo encargado de cuidar y administrar el dinero, y del órgano concentrador de las decisiones, por lo que perdería poder de decisión y fiscalización de los recursos.

“La ley deberá establecer, entre otras disposiciones, que su Consejo de Administración se conforme de la siguiente manera: cinco consejeros del Gobierno federal, incluyendo el secretario de Energía, quien lo presidirá y tendrá voto de calidad, así como cinco consejeros independientes”, señala el dictamen.

Respecto a los cambios que se proponen en los esquemas de contratación, éstos se amplían. En el dictamen del sábado pasado, y que ya había sido aprobado en comisiones, se establecía que las modalidades de contratación “podrán ser de servicios de utilidad o producción compartida o de licencia, para llevar a cabo por cuenta de la nación las actividades de exploración y extracción del petróleo y de hidrocarburos sólidos, líquidos y gaseosos”.

Sin embargo, en la nueva redacción se establece que esas modalidades de contratación “deberán ser, entre otras, de servicios, de utilidad compartida o de licencia”.

La discusión desató la indignación del ala perredista que acusa la venta de la patria. Hacia las 23 horas, la bancada de PRD tomó la tribuna del Senado con la reproducción del discurso de la expropiación petrolera de Lázaro Cárdenas y el despliegue de una manta que rezaba: “Quien empieza comprando la presidencia, termina vendiendo la patria”.

El senador perredista, Manuel Camacho, colocó su tablet en la tribuna y reprodujo todo el discurso cardenista en un último intento de manifestar su oposición a la inminente votación a favor, en lo general, de los cambios de última hora al dictamen que influyen la reforma de los artículos 25, 27 y 28 constitucionales, más 22 transitorios.

Y es que los cambios ocurrieron de última hora, en la madrugada, cuando los presidentes de las comisiones dictaminadoras de la reforma energética, los priistas Enrique Burgos, de la Comisión de Gobernación, y David Penchyna, de Energía, así como el panista Raúl Gracia, modificaron el predictamen que se había discutido en comisiones para ampliar la inversión privada en Pemex y la CFE.

Con dichos cambios se amplían los esquemas de contratación para permitir que las empresas mineras puedan entrar al negocio del gas y autorizar a corporativos petroleros dar servicio de energía eléctrica. Así como la eliminación del sindicato en el Consejo de Administración.

“Lo que pasó en la madrugada fue el concepto de la nueva reforma energética, viene el concepto de ‘empresas productivas del Estado’, y ahí se mencionan que serán cinco consejeros del gobierno, cinco profesionales y cinco lugares del sindicato, con voz, pero sin voto. No lo aceptaron ellos (los del sindicato). Vamos a ver, todavía no se vota; ahorita empezamos a fijar posicionamientos”, afirmó Gamboa Patrón, en entrevista con Radio Fórmula.

Respecto al artículo tercero transitorio, se establece un plazo de hasta dos años, a partir de que se publique la reforma constitucional, para que Pemex y CFE dejen de ser paraestatales y se conviertan en “empresas productivas del Estado”.

“Hay un dictamen distinto al publicado. En este dictamen hay cosas muy graves: que se agregan concesiones a la lista de contratos, que Pemex y CFE tendrán dos años de vida para convertirse en empresas productivas que, con cargo a la nación, se podrá hacer toda la industria petrolera, que aumenta de 60 a 90 días la justificación de Pemex para convertirse en una empresa eficiente”, acusó la perredista Dolores Padierna.

“Todos estos cambios son otro dictamen. Esto es una falta de seriedad, es un engaño imperdonable, violando el reglamento”, insistió.

Por su parte, la presidenta de la Mesa Directiva, la senadora priista Ana Lilia Herrera Anzaldo, afirmó que el dictamen ya discutido en las comisiones unidas fue publicado en la Gaceta, y un proyecto de dictamen votado, no puede ser modificado, en todo caso debe darse en la discusión en lo particular, añadió el también perredista Alejandro Encinas.

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