5 técnicas para encontrar tu equilibrio

El equilibrio mental es un elemento clave para  obtener resultados satisfactorios en el plano familiar, social, laboral y personal. Estas cinco técnicas te permitirán alcanzarlo.

1. Neurofeedback

Es útil para tratar depresión, estrés postraumático, ansiedad, hiperactividad y alteraciones del comportamiento. También se aplica para potenciar las habilidades ejecutivas como toma de decisiones, concentración, memoria y aprendizaje.

Utiliza una tecnología asistida por computadora que, a través de electrodos colocados en la cabeza, monitorea patrones individuales de ondas cerebrales asociados con distintos estados de conciencia.

Dicha información se procesa de forma visual y auditiva, para que a través de diferentes dinámicas computarizadas, el individuo aprenda a controlar los impulsos asociados a su problemática.

“Tiene efectos permanentes y puede combinarse con medicamentos. Al usarlo, 90% de las personas nota un cambio positivo en habilidades y rendimiento”, indica Sandra Schaffer, especialista en neurofeedback y directora de Psicoaprende.

Si te interesa tomar esta terapia, asegúrate que sea impartida por un profesional.

2. Reiki

Es una disciplina de origen japonés a la que se atribuyen cualidades para tratar alteraciones psíquicas, físicas y mentales. Su nombre deriva de la palabra Rei (sagrado, espíritu, alma), y del vocablo Ki (que alude a la energía). Consiste en la imposición de manos, las cuales conducen esa energía espiritual que nutre la vida, la salud y la armonía. Utiliza técnicas de meditación, relajación, conexión y estímulo espiritual y psíquico, lo cual redunda en numerosos beneficios.

De acuerdo con Laura Garduño, reikista y diksha Giver por la Alianza Española de Reiki en México, la disciplina ayuda a manejar el estrés, armoniza las emociones, elimina miedos, fobias y ansiedad, fomenta la paz interior y propicia el reencuentro con nosotros mismos. “Es una técnica que transforma nuestro espíritu y mente en algo positivo. Con ello logramos cumplir metas materiales y espirituales”, dice.

3. Psicoterapia

¿Cuándo fue la última vez que tomaste acciones para reconfortar tu estado mental y tus emociones? Si no lo recuerdas o ha pasado mucho tiempo, es momento de buscar psicoterapia. Su objetivo es mejorar la calidad de vida, el estado mental y curar las emociones a través de cambios de conducta, actitudes, sentimientos y pensamientos para magnificar tus logros en las diferentes esferas de la vida.

“La psicoterapia brinda autoconocimiento y control sobre conductas, sentimientos o emociones que sabotean tu desempeño en diferentes esferas. Aunque se calcula que uno de cada tres mexicanos necesita un psicólogo, aún falta una cultura de cuidado de las emociones”, dice María Eugenia Olivares, directora de la Clínica de las Emociones SAP Real del Bosque.

La psicóloga explica que si bien no hay un momento ideal para acudir a terapia, es recomendable repasar de vez en cuando cómo andan tus emociones. ¿Cómo te sientes en el plano familiar, personal, laboral y de pareja? Si encuentras un ‘ruido’, busca ayuda.

4. Gimnasia cerebral

Se recomienda para mejorar tu capacidad de aprendizaje, concentración, organización y lectura en ambientes laborales, deportivos y creativos. También se utiliza para tratar problemas de dislexia y déficit de atención. Su objetivo es lograr nuevas conexiones cerebrales a través de movimientos y ejercicios específicos, lo cual beneficia las capacidades motoras, creativas y  cognitivas. Está dirigida a personas de todas las edades; incluso para personas con Alzheimer.

Al margen de estos ejercicios para el cerebro, Carlos Cuevas, jefe del servicio de Neurología del Hospital General Regional “Gabriel Mancera”, del IMSS, destaca la importancia de realizar actividades que fomenten el pensamiento, como juegos de mesa (naipes, damas o ajedrez, memoramas), crucigramas y sodokus.

5. Musicoterapia

Esta alternativa promete mejorar la capacidad de aprendizaje y concentración a partir del estímulo cerebral generado por cierto tipo de música cuyo poder vibratorio, energético y armonizante surte un efecto positivo en el equilibrio mental y físico.

Recientes estudios de la Universidad Northwestern, en Estados Unidos, dan evidencia positiva sobre el impacto de los sonidos en el funcionamiento del sistema nervioso y en el retraso de la pérdida de memoria asociada al envejecimiento. The Harvard Medical School revela que los niños que tocan un instrumento 2.5 horas a la semana, desarrollan 25% más el cuerpo calloso, la zona que conecta los dos hemisferios cerebrales y ayuda a la coordinación de ambas manos.

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