3 retos que te ayudarán a llenar el vacío existencial
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Pokémon Go ha sacado a los gamers de su zona de confort para cazar pokemones, ahora te proponemos ir en busca de recompensas y experiencias en la vida real que te hagan sentir pleno.
Todos necesitamos de un tiempo de esparcimiento, es clave para nuestro bienestar. Tanto hemos hablado de un balance de vida y carrera que sería injusto criticar a quienes deciden darse un espacio en el día para leer un libro, tomar un café, ver tele, navegar en redes sociales, jugar Pokémon Go o hacer cualquier actividad que los desconecte de la rutina.
Más allá del medio que utilicemos para distraernos, el riesgo está en el tiempo que le dedicamos, las prioridades que dejamos atrás, las acciones que postergamos y el desequilibrio que esto puede traer en nuestra vida.
La causa detrás del uso excesivo de distractores es lo que me lleva a cuestionar: ¿Quién lo hace sólo por entretenimiento y quién lo usa como una opción para evadir su realidad o llenar ciertos vacíos?
Allá afuera, en el mundo real, podemos ir en búsqueda de recompensas que llenen nuestra vida y “cazar” experiencias que nos hagan sentir plenos. El único reto es que nuestro teléfono no podrá ayudarnos a verlas, sólo nuestra intuición y voluntad podrán detectarlas.
Viktor Frankl, neurólogo y psiquiatra austriaco, sobreviviente del holocausto nazi y creador de la Logoterapia (terapia que acompaña a las personas para que descubran el sentido), nos dice que existen tres valores principales a través de los cuales podemos descubrir el sentido: valores creativos (lo que le damos al mundo), vivenciales (lo que el mundo nos brinda) y actitudinales (la postura que tomamos ante las situaciones que nos presenta la vida).
Las posibilidades de sentido yacen detrás de cualquier situación. La próxima vez que salgas a la calle puedes intentar romper con tus automatismos y abrir los ojos ante las muchas oportunidades para sentirte pleno.
1. ¿Qué puedes hacer por alguien más?
Si bien una sola persona no puede cambiar el mundo entero, sí podemos cambiar el mundo de una sola persona. Nos rodean un sinfín de oportunidades para brindarnos a otros, para servirle a otros, sin embargo, no las vemos, vamos cegados por la rutina y por nuestros problemas, sin darnos cuenta que siempre hay una forma de aportar: una persona a quien escuchar, un perro que acariciar o un niño a quien quitarle el hambre, aunque sea por unas horas.
Nacimos dotados de un talento único y especial que nos invita a crear algo en beneficio del mundo y de los demás. ¿Estás haciendo uso de éste?
2. ¿Qué te regala la vida?
Experimentar el mundo y todo lo que nos brinda. La naturaleza, el arte, la cultura, la espiritualidad, los vínculos de amor y fraternidad con quienes nos rodean.
Quizá antes de salir de casa te despediste de la o las personas que te aman incondicionalmente; camino al trabajo pudiste observar el amanecer mientras escuchabas tu canción favorita y llegando a tu oficina tomaste el primer café del día con alguno de tus compañeros para intercambiar algunas bromas o incluso apoyarse en alguna dificultad. ¿Te diste cuenta de todo eso?
Son aquellos pequeños e invaluables detalles que no cuestan nada, pero que no siempre somos conscientes de lo mucho que nos harían falta si no estuvieran presentes en nuestro día a día.
3. ¿De qué manera las situaciones difíciles pueden darle un mayor sentido a tu vida?
La vida está llena de altas y bajas, así como nos brinda muchos regalos también nos presenta situaciones de dolor y sufrimiento que son inevitables.
De acuerdo con Frankl: “Sólo allí donde justamente seamos incapaces de cambiar la situación, nos sentiremos llamados a modificarnos, a cambiar nuestra propia posición y a dar testimonio con este cambio de aquello de lo que el hombre es capaz: transformar una tragedia personal en un triunfo humano”.
¿Estarías dispuesto a encontrar estos 3 aspectos en tu realidad?
