Flame, el virus que transformó a la industria del antivirus
Este peligroso malware es inmune al software de seguridad convencional y se utiliza como herramienta para el ciber espionaje.
Hace un par de semanas laboratorios de seguridad en Irán, Rusia y Hungría descubrieron el softaware malicioso y más complejo que se haya conocido hasta ahora, .Flame, según señaló el laboratorio húngaro CrySyS, el cual durante aproximadamente dos años ha estado copiando documentos y grabando audio, patrones de uso del teclado, tráfico de red y llamas de Skype para distribuir la información a servidores de comando y control manipulados por los creadores del virus.
Esta amenaza tecnológica cuenta con un sistema de autodestrucción que le permite desaparecer de los ordenadores infectados cada vez que alguien intente investigarlo, sin dejar rastro alguno. Eso hasta hace poco tiempo, ya que la empresa de ciber seguridad Symantec descubrió piezas de código para Flame que se destinarán a borrar el virus de todos los equipos, funcionando como un desinstalador que termina con cualquier rastro del virus que permanezca en el equipo.
El surgimiento de este virus deja en evidencia que el software de antivirus utilizado hasta hoy es absolutamente anticuado como protector de los ordenadores y, según esto, Mikko Hypponen, fundador y director de investigación de la empresa antivirus F-Secure, señaló que “Flame ha sido un fracaso para la industria de los antivirus”, agregando que “deberíamos haber sido capaces de hacerlo mejor, pero no fue así. Nos dejaron fuera de juego en nuestro propio campo”.
Las empresas F-Secure y McAfee constantemente revisan informes respecto a la aparición de nuevos virus para mantener actualizados sus listados y hacer infranqueable su muro con tal de impedir que “los malos” entren, aunque la complejidad de este virus hace sospechar a muchos expertos y varios de ellos creen que Flame fue creado por un organismo perteneciente a un estado.
Otros ataques
El gobierno iraní no es el único atacado por este tipo de virus, ya que .Estados Unidos también sufrió las consecuencias de una ofensiva similar al que realiza Flame, pero con otro software menos caro, aunque igual de malicioso. El objetivo de ese ataque fue conseguir secretos empresariales, afectando de igual manera a las pequeñas y medianas empresas del país, incluyendo a Google y a la compañía de seguridad informática RSA.
Ante esta situación, las principales start-ups de seguridad están elaborando estrategias de defensa para que los posibles ataques sean difíciles de llevar a cabo y permitan la reacción de las víctimas, ya que, según Dmitri Alperocitch, director de tecnología y cofundador de CrowdStrike, “tenemos que centrarnos en el francotirador, no en el arma”. Para esto, la empresa ofrecerá una especie de sistema de alarma inteligente capaz de detectar ataques nuevos y rastrear su origen.
¿Crees que los hackers han ganado la batalla a las empresas de antivirus?
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