BMV cierra el 1T al alza
La Bolsa mexicana creció 6,6% durante el primer trimestre, mientras el IPyC presentó un rendimiento de 16,3%.
La Bolsa de México finalizó marzo en 39,521 puntos, ganando 4.5% en el mes y 6.6% en el primer trimestre del año, apoyada por los avances logrados en la resolución de la deuda europea, un favorable crecimiento de la economía estadounidense, principal socio comercial de México, así como por buenos fundamentales a nivel local.
La bolsa azteca acompañó el positivo desempeño de las bolsas de los EE.UU., las cuales registraron el mejor rendimiento trimestral desde 2008 y lograron vencer los temores de la desaceleración en China y Europa. Asimismo, la estrategia en cuanto a la política monetaria estadounidense se mantendrá sin cambios, lo que implica que las tasas de interés estarán bajas por un largo periodo de tiempo, incentivo para las plazas bursátiles.
Visto en dólares, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa de México alcanzó un rendimiento de 16.3% en los primeros tres meses del año, prácticamente igual al del mercado brasileño, principal competidor natural en términos de flujos de capital para el mercado azteca.
Esta semana y la próxima podríamos ver un menor volumen de operaciones debido a la temporada vacacional de primavera; sin embargo, a partir del 16 de abril comenzará la época de reportes trimestrales en México con expectativas de crecimiento en ventas, márgenes de beneficios y utilidades mejores a los resultados del cuarto trimestre de 2011, lo que podría dar un impulso adicional a la renta variable.
Desde el punto de vista técnico el IPC plantea un nuevo objetivo en la zona de los 40,000 puntos, con una banda soporte en 38,600 a 38,420 puntos. Pero, habrá que estar muy atentos a cualquier regreso a los 38,550 y eventualmente a los 38,100, que es el soporte técnico más importante para evitar una confirmación de bajas de mayor magnitud.
Los principales riesgos que se observan para la Bolsa de México mirando hacia adelante son: una mayor debilidad de la economía del viejo continente, una desaceleración más profunda en China y un incremento en los precios del petróleo, con un efecto negativo en el crecimiento mundial. A nivel interno, el tema político, con elecciones presidenciales el 1 de julio, podría generar alguna desconfianza en el sentimiento de los inversionistas.
En esta semana semifestiva, sin operación de la Bolsa de México jueves y viernes, se publicará además del indicador del IMEF sobre el entorno empresarial en marzo, la encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado del Banco de México y de las Remesas Familiares dadas a conocer este lunes, y la Confianza del Consumidor de marzo.
A menos de un par de semanas para conocerse los resultados corporativos mexicanos correspondientes al primer trimestre del año se mantiene el objetivo de cierre para la Bolsa de México este año en 42,400 puntos, que implica un rendimiento esperado de 6.24% sobre su última cotización del lunes en 39,908.54.
Ariadna García Vega es analista en Sala de Inversión América.
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