Ten cuidado con las modas farmacológicas
Entérate cómo algunos medicamentos y fármacos han pasado de aliviar enfermedades a ser símbolo de estatus y evalúa si esta moda realmente te beneficia.
Los medicamentos son elaborados para sanar o reducir los síntomas y molestias que producen las .enfermedades; sin embargo, su uso se ha expandido con cierta libertad en la sociedad, al grado de considerarse una verdadera moda farmacológica. Casi como si tomarlos nos llevara unos escalones arriba del
Somníferos, relajantes musculares, vitaminas, estimulantes sexuales e incluso antidepresivos se vuelven de uso habitual entre .ejecutivos high class, tal como lo ha sido el consumo de caviar en algunas reuniones sociales, fumar un habano o beber un vino de calidad.
Algunos justifican el abuso de éstos y los relacionan con los problemas de salud que genera un .estilo de vida agitado. .Estrés, .insomnio, agotamiento, dolor de cabeza y ataques al colon, son algunos de los principales argumentos.
De paso, las ganancias del sector farmacéutico de México crecen, generando beneficios por 720 millones de pesos cada año año.
¿Bueno o malo?
Tomar medicamentos no es malo. Lo negativo ocurre cuando las personas acostumbran su organismo a las sustancias y sienten que no pueden realizar funciones básicas, como dormir o mantenerse alertas, sin una píldora de por medio. Como resultado, el fármaco pierde efecto, la persona necesita dosis mayores y se ocasionan graves daños en el organismo.
En Alto Nivel te invitamos a conocer algunas de las sustancias que se consumen con mayor regularidad:
Analgésicos
Van desde la simple aspirina y paracetamol, hasta la morfina y el fentalino, este último utilizado en la inducción de la anestesia en cirugías mayores.
¿Quiénes la consumen? Aquellas personas que sufren de artritis, dolores de espalda y migraña.
Peligros: Esta fructífera alianza puede terminar en nefastas consecuencias cuando el paciente los ingiere de manera regular. En altas dosis y a largo plazo estos fármacos provocan problemas estomacales, como sangrado y úlceras en el estómago e intestinos. El analgésico con mayores posibilidades de ocasionar esta complicación es el anti inflamatorio ketoprofeno.
Además, según la Comisión sobre Medicinas Humanas del Reino Unido, la aspirina e ibuprofeno, se relacionan directamente con el riesgo de sufrir un derrame cerebral o ataque cardiaco si son consumidos por mucho tiempo.
Vitaminas
A diario vemos en la prensa anuncios para ofrecer suplementos alimenticios que prometen mayor vigor y mejor estado físico e inmunológico. En cierto sentido es así, aunque su consumo excesivo puede resultar dañino.
¿Quiénes las consumen? Personas que se sienten débiles, agotados o que consideran que su sistema inmunológico se mantiene en un estado de fragilidad durante todo el año, sin importar la estación.
Peligros: El exceso de vitamina A puede llegar a causar osteoporosis. Algo similar sucede con la vitamina E, su consumo escesivo aumenta el riesgo de sufrir ataques cardiacos. La vitamina C no queda atrás, ya que ingerirla en cantidades abundantes no mejorará tu sistema inmunológico y puede llegar a tener un efecto contrario.
Ansiolíticos y antidepresivos
La ansiedad es una respuesta al estrés y puede ser también una reacción a impulsos reprimidos.
Peligros: Los efectos de la dependencia a ansiolíticos son varios, entre ellos mareos, cansancio excesivo, periodos inexplicables de euforia, pérdida de la capacidad para memorizar y síndromes de abstinencia graves, que incluso pueden llevar a la muerte.
Estimulantes sexuales
Las personas sometidas a un sistema de vida agotador tienden a perder tanto su apetito como su potencia sexual. Tal situación ha incrementado el uso de aquellos fármacos que prometen mejorar este aspecto, como el Viagra.
Sin embargo, su masificación se ha vuelto peligrosa, ya que en el mercado existen sustancias que se venden libremente pero carentes de un registro sanitario o etiqueta donde se describa la procedencia, su contenido y advertencias de posibles efectos secundarios.
Peligros: Famoso fue el caso de un hombre, en Queens que falleció producto de un remedio conocido con varios nombres: “Piedra”, “Love Stone”, “Black Stone”, “Chinese Rock”, “Jamaican Stone” y que contiene activos químicos conocidos como “bufadienolides” que se obtienen de sapos y de plantas. El mismo veneno fue el causante de cuatro muertes y una intoxicación en la década del 90 en Nueva York.
¿Te consideras consumidor de este tipo de productos?
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