La leyenda del Porsche 917
Conoce un poco de la historia del modelo con el que la marca logró sus primeras victorias Le Mans de 1970 y 1971.
En Abril de 1969, veinticinco automóviles con un look agresivo y futurista fueron alineados afuera de la fábrica de Porsche en Stuttgart. En sus frentes y costados tenían el número 917, reemplazando los números de las carreras. Se trataba del comienzo de la aventura de un prototipo excepcional que reinaría en todos los circuitos: Porsche 917, el último de los monstruos.
El nacimiento del 917 se dio gracias al brutal performance de los prototipos de 7000 cc, en 1967. En esa temporada surgió una nueva regulación que limitó el cilindraje a 3000 cc. Al mismo tiempo, y para no desmotivar la participación de los americanos que amaban los motores poderosos, fue creada una nueva categoría llamada “Sport”, que perduró hasta 1971 y que permitía hasta 5000 cc.
Entonces fue necesario producir 50 copias de este prototipo, aunque en realidad sólo se hicieron 25. Así, Porsche añadió un motor al ya existente de 3000cc, con lo que obtuvo un 12 cilindros de 4500 cc con casi el doble de poder.
Los primeros modelos del 917 eran extremadamente difíciles y peligrosos de manejar, por su poder enorme y su poca adherencia al suelo. Sólo algunos conductores con habilidades especiales eran aptos para manejarlos y sacar partido de su increíble potencia. Tras varias modificaciones tuvieron una configuración estable y comenzaron a ser ganadores. Posteriormente salió una versión aún más potente, que sólo se usaba en circuitos muy rápidos como Le Mans. Este modelo alcanzaba los 380 km/hr…
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